La menopausia es un periodo en la vida lleno de cambios físicos, hormonales y psicológicos, que afectan directamente a la calidad de vida y a la salud de la mujer. La pérdida de energía, el aumento de peso y el insomnio, suponen sus principales preocupaciones. Normalmente estos síntomas suelen aparecer a partir de los 50 años.

Las mujeres pueden aumentar hasta 10kg su peso durante la perimenopausia –etapa previa a la menopausia– si no llevan una alimentación adecuada y hábitos saludables. Para prevenir este tipo de situaciones, es importante incluir en la dieta alimentos ricos en fibra, pescado azul y frutos secos (ricos en ácidos grasos Omega-3), que ayudan a controlar el peso y  favorecen a la salud cardiovascular. También es importante la adherencia a la dieta mediterránea para controlar el incremento de peso. Hay que comer más fruta, legumbres y mantener un nivel el consumo global de suplementos y complementos nutricionales. El consumo de plantas medicinales y homeopatía también ayuda.

Es necesario hacer ejercicio físico moderado, pero diario. Evitar el tabaco, las bebidas alcohólicas y asegurar una buena hidratación. Los hábitos saludables garantizan el bienestar de la mujer menopáusica.

Muchas mujeres en España están pasando o han pasado la etapa de la menopausia. Durante este periodo de la vida, su cuerpo deja de producir estrógenos, lo que provoca sofocos, alteraciones psíquicas, sequedad vaginal y debilitamiento del suelo pélvico provocando, entre otros síntomas, incontinencia urinaria. También les preocupa el envejecimeinto que sufren. Es necesario que las mujeres entiendan los cambios que se están generando en su cuerpo. De esta manera desaparece la ansiedad y mejora su calidad de vida.

Esta etapa de la vida de la mujer también también lleva asociada algunas dolencias como son el dolor lumbar y la artrosis o dolor muscular. A estas alteraciones les siguen la osteoporosis, los problemas cardiovasculares y el cáncer de mama, aunque de forma menos frecuente.

Es importante que las mujeres consulten a un profesional sanitario, pero al parecer no todas lo hacen.

De todas maneras, a pesar de estas alteraciones las mujeres afrontan esta etapa de una forma positiva.