La piel de las manos y de los pies habla por sí sola y delata tanto el tiempo como la carencia de cuidados hacia estas dos partes del cuerpo. En ambos casos las uñas cobran cada vez más protagonismo.
En nuestra farmacia tenemos soluciones para su cuidado. La higiene y la hidratación es fundamental, siendo necesario el uso de productos ya sea en gel, crema o pastilla cuya fórmula respete el pH de la piel.
En invierno solemos olvidarnos del cuidado de nuestras manos y también de nuestros pies. En este periodo es cuando más hay que incidir en esta zona, ya que la piel se resiente mostrándose mucho más seca.
En el caso de los pies, el uso de calcetines y zapatos hace que aumente el riesgo de contraer hongos en las uñas (onicomicosis). Las causas son la oscuridad, la humedad producida al tener el pie cubierto, el rozamiento con los bordes del zapato y la falta de una transpiración correcta de la piel y la uña.
La onicomicosis, es un trastorno que afecta al 10% de la población española. Un porcentaje que crece estrepitosamente cuando hablamos de los mayores de 50 años.
La sudoración excesiva no solo produce mal olor e incomodidad, sino que puede llegar a acarrear problemas secundarios al producirse en los pies una humedad elevada. Es facil que se también se desarrolle el ‘Pie de atleta’. Las infecciones por hongos y la aparición de verrugas o papilomas son muy contagiosas y dolorosas.
La planta de los pies es la parte de nuestro cuerpo que soporta más peso y además es una zona que durante el invierno se encuentra protegida por el calzado. Por estas dos razones, la piel se esta zona se va engrosando con el paso de los años.
Como solución a este problema están las cremas emolientes. Permiten la reparación intensiva de los talones, mejoran el proceso de descamación y eliminan las durezas. El uso de lima o piedra pómez, dos veces por semana en las zonas afectadas por durezas y callos, ayudará a aliviar la inflamación del pie y a eliminar células muertas.
La hidratación de la piel también ayudará a mejorar las asperezas del pie y a prevenir la aparición de grietas y otras molestias.
Si ya han aparecido ampollas y rozaduras, se aconseja desinfectar la zona y protegerla. Para eliminar la sudoración excesiva, existen desodorantes y antitranspirantes especializados para los pies.